Donostia Ospitaleko eskolan egindako lanak topatuko dituzu blog honetan. Ospitalean egonaldi desberdinak egiten dituzten neska mutilen lanak egongo dira ikusgai.

RESONANCIA MAGNÉTICA

      Soy Irune y tengo 13 años. A causa de que hace 2 días me empezó a doler la zona lumbar estoy en el hospital. Era sábado y tuvimos que bajar a urgencias por el simple hecho de que estaba muy doblada y no aguantaba. El lunes fui al médico y me pusieron una inyección para que me dejara de doler, pero no me hizo nada. Después de estar toda la semana sin ir al colegio y sin poder moverme, mi pediatra me mando al hospital a hacerme una radiografía. Vimos que no era problema de los huesos y que no era normal tanto dolor así que me mandaron a hacer una resonancia magnética.
     Yo estaba muy asustada y muy agobia ya que era la primera vez que me la iban a hacer. Vino un chico a buscarme y me fui agobiando cada vez más y más, estaba muy nerviosa, estar 20 minutos dentro de una máquina que hacia tanto ruido… pff.
     Llegamos al ascensor y bajamos una planta, me dejaron al lado de una señora mayor que también tenía que hacerse una resonancia magnética. Se llevaron a mi madre a la sala de espera y a mi me llevaron a la sala donde lo hacen, me tumbaron, me pusieron un cojín de las rodillas hacia abajo, unos cascos para proteger los oídos y cerraron la puerta de la sala.
     Poco a poco me fueron metiendo dentro de una especie de tubo, y cerré los ojos. Empezaron a sonar muchos ruidos a la vez, como si fuese una lavadora rota pero para aguantar aquel estrés y aquel agobio se me ocurrió ya que tenia los ojos cerrados inventarme un cuento: los ruidos que escuchaba los iba convirtiendo en palabras, y con los ojos cerrados repetía esas palabras en mi cabeza una y otra vez hasta que se acababa ese sonido y empezaba otro, y volvía a hacer lo mismo con el sonido siguiente, así durante 15-20 minutos. 
       Tengo que admitir que mientras tenia los ojos cerrados me mareaba un poco, pero era soportable. Antes de meterme en esa especie de tubo me dieron una bola para casos muy extremos o de última urgencia, es decir, si yo no aguantaba mas por el agobio o por cualquier otro motivo, debía presionar esa bola para que me sacaran; a mi no me hizo falta. No es una experiencia tan horrorosa, es una simple prueba para que puedan saber si tienes algo y ese algo como tratarlo.
        Si alguna vez os tienen que hacer una resonancia magnética, pensar que es por vuestro bien y que no os pasara nada. Os recomiendo ir tranquilo y muy relajados, y que al entrar en el tubo cerréis los ojos y penséis en cosas que os gustan, os lo digo por propia experiencia.
                                                                                               Irune (13 urte)

3 comentarios-iruskin :

Ana dijo...

Irune, es muy interesante el recurso que buscaste para aguantar aquello. Creo que les puedes ayudar a otros niños y niñas que, como tú, tengan que pasar por esa prueba.

Espero que todo esté bien.

¡Ánimo!

DONOSPI dijo...

Neska jator batek esan dit Erresonantzia egiten ari ziren bitartean "La ratita presumida" ipuina kontatzen aritu zela eta..... ipuia kontatzen bukatu zuenerako.... froga bukatu zen.

Anónimo dijo...

Estupendo texto Irune que expresa los momentos en que una persona se enfrenta a algo desconocido de manera sola. Y es que a veces las máquinas son frías e insensibles y somos las personas las que tenemos que aportar el calor y humanidad que les falta. Lo bueno de todo es que nos pueden ayudar a conocernos por dentro: bien sacándonos una foto o bien reflexionando sobre cómo nos hemos sentido ante ellas como ha sido tu caso.

Un saludo.